El Tratamiento de Oxigenación Hiperbárica (TOHB) genera una Hiperoxia que aumenta significativamente la cantidad de oxígeno diluida en el plasma sanguíneo, favoreciendo el metabolismo celular y permitiendo que el oxígeno llegue al cerebro, cartílagos, huesos y tejidos que por alteraciones circulatorias diversas, no lo reciben adecuadamente. Esta Hiperoxia produce una larga cadena de efectos fisiológicos beneficiosos para el organismo.
El aumento de O2 disponible en pequeñas arterias y capilares favorece la vasoconstricción que se da en tejidos sanos y sin deterioro de la oxigenación, favoreciendo una redistribución de flujo hacia zonas hipoperfundidas.
La hiperoxia induce la hidroxilación de la prolina y la proliferación de los fibroblastos favoreciendo la síntesis de colágeno, fundamental para el proceso de cicatrización de heridas y la reparación de tejidos.
La Hiperoxia estimula y favorece la formación de pequeños vasos sanguíneos, mejorando la perfusión.
La Hiperoxia estimula la diferenciación y liberación de células madres (Stem Cells) ayudando al proceso de reparación de tejidos y la formación de nuevos vasos sanguíneos.
La Hiperoxia estimula la diferenciación de las células formadoras del hueso favoreciendo la osteogénesis y reparación ósea.
El oxígeno es necesario para la elongación axonal, favoreciendo la plasticidad del sistema nervioso.
Los polimorfonucleares son un tipo de glóbulo blanco que utilizan radicales libres como mecanismo bactericida. Este proceso es favorecido y estimulado con la presencia de O2.
Mejora la perfusión gracias a la formación de nuevos vasos y la oxigenación cerebral, disminuyendo el edema y la inflamación del sistema nervioso central.
La hiperoxia actúa sobre reguladores y mediadores de la respuesta inflamatoria y disminuye el estrés oxidativo resultando en efectos antiinflamatorios y disminuyendo el daño celular.
La Hiperoxia genera especies reactivas de oxígeno que aumentan la actividad de los antibióticos y es activa contra el biofilm bacteriano.